Tu salud y tu calidad de vida dependen del aire que respiras
Aunque no seamos conscientes, los niveles de contaminación en nuestra vivienda son superiores a los de la calle. El aire del interior de nuestro hogar está entre 2 y 5 veces más contaminado que el del exterior, y es donde más tiempo solemos pasar, de ahí la necesidad de ventilar.
En Layre Climatización tenemos amplia experiencia en instalaciones de recuperación de calor y en casas pasivas. Trabajamos con las marcas de mayor referencia en el mercado y contamos con la certificación de Técnico de Obra Passivhaus «Passive House Tradesperson».
Hemos conseguido resultados de bajo consumo energético o nulo en las viviendas en las que hemos trabajado con un grado máximo de confort y calidad.
La ventilación mecánica con recuperación de calor funciona como tu sistema respiratorio. Filtra el aire del exterior y aprovecha la temperatura del aire de tu vivienda para calentarlo o enfriarlo e introducirlo en tu hogar. Por otra parte, extrae el CO2 del aire del interior durante 24 horas al día los 7 días de la semana con un gasto energético mínimo.
A la hora de ventilar nuestra vivienda solemos recurrir a abrir las ventanas durante algún tiempo, lo que conlleva varios problemas:
Al abrir las ventanas la energía generada para calentar o enfriar el interior de la vivienda se desperdicia produciendo mayor gasto energético.
El aire que entra en tu hogar contiene partículas de polvo, agentes alérgicos como el polen, contaminación, insectos, etc.
Pérdida de confort debido a la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior.
• Junto con el aire entra ruido del exterior. En zonas muy ruidosas, se puede llegar a generar incomodidad acústica.
La ventilación no es continua, por lo que la regeneración del aire dura muy poco tiempo.
Las principales ventajas de estos sistemas son:
Respirar un aire más puro gracias al filtrado que realiza el sistema de ventilación. Evita molestias respiratorias, agravamiento de las alergias, picor de ojos, etc.
Mejorar la concentración al disminuir el CO2 y aumentar el oxígeno.
Evitar malos olores y las molestias producidas por la humedad acumulada.
Despreocuparse de abrir y cerrar las ventanas, instalar mosquiteras, etc. Podemos configurar la ventilación mediante sondas de CO2 y de humedad para un funcionamiento óptimo en los momentos más necesarios.
Eficiencia: al no abrir las ventanas, no malgastas el frío o calor ya generado que permanece en tu hogar evitando así aumentar el consumo y el coste de los suministros.
Mínimo consumo energético de tu equipo debido a la más alta tecnología en electrónica y ventiladores.
Silencio. Olvídate de los ruidos molestos del exterior.
Respetan el medio ambiente.